No se como describir semejante belleza, semejante veneración y maldición… ¡Ella!
Ella es mi razón, ella hace que por mis venas brote la sangre de un animal salvaje, ella mi diosa, ella mi pasión, mi razón de ser y de vivir. ¡Sencillamente perfecta!
Por las noches cuando la veo le hecho un grito de alegría, rujo y luego hago lo que ella me ordena: Salir a matar. En ese momento corro ferozmente, pateo todo lo que se me atraviesa en mi camino con la fuerza que me caracteriza, empujo, muerdo, dejo que los jugos se derramen por mi cuello y mi boca; y pues claro de vez en cuando escupo lo que me parezca repugnante.
Si, es verdad, pueda que resulte horroroso e inhumano, pero es así, ella no tiene compasión conmigo, y yo disfruto mucho de sus ordenes, claro quien no le haría caso a tan simpática belleza… pues cada asesinato cometido, cada gota de sangre derramada, cada aullido de miedo y correteo inútil de mis victimas y cada cuerpo maltrecho que en ocasiones llego a dejar es dedicado solo a ella, mi motivo de ser y hacer, el alfa y omega.
Las muchas noches y días en que no la logro ver me hace muchísima falta, la añoro a cada momento, que terrible me la paso, que inútil me siento, siento sed de verla, de gruñirle calurosamente, de contemplarle, de dedicarle un asesinato… todo eso me pasa cuando ella no esta, actúa como una droga para mi.
No me imagino como seria una noche para mí si me llegara a enterar que más nunca la volvería a ver. Eso si seria devastador, cortante, horrible, como si una mano con garras se cerrara en mi corazón enterrando las mismas en el y haciendo girar la mano sobre si misma mientras las garras aun siguieran enterradas y acuchillaran al corazón… pero se que nunca va a pasar, eso no es así, ella no se irá, ella no me va a abandonar. Aunque solo la vea cinco o cuatro noches por mes.
Ella no se irá, no señor, ella es, como ya antes dije, el alfa y omega de mi ser, ella a pesar de estar tan lejos y a la vez tan cerca me incentiva a ser lo que soy, y le seguiré gruñendo cada vez que la vea en las noches aunque no me pueda ni oír ni ver.
Ella es la luna llena allá arriba en el cielo, la mejor amiga que nunca podre tener, y yo soy la horrible bestia que le ruge y asesina a esas inocentes personas y animales en su nombre y honor. Aaaaaaaaaauuuuuuuuuuu...
lunes, 23 de febrero de 2009
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Me encanto esta nota :D
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